Construyendo Río desde el conflicto, FAVELA BARRIO

Actualmente en el contexto metropolitano de Río de Janeiro, alrededor de un millón de personas (el 10% de la población) vive en asentamientos irregulares, llamados favelas, y otros 500.000 en asentamientos clandestinos.

Las primeras favelas surgen a finales del siglo XIX cuando las tropas a su regreso obtienen permiso para instalarse en el Morro da Providencia. A partir de 1920 se generaliza el uso del término para definir barrios irregulares que surgían encima de los morros que caracterizan la accidentada topografía de la ciudad.

Desde entonces las favelas han llegado a constituirse como un sistema socio-económico y cultural diferenciado en la ciudad, contribuyendo con sus peculiares características a desarrollar alguno de los rasgos específicos de la cultura nacional de Brasil. Al mismo tiempo, y desde el principio, sufrieron el estigma de ser consideradas no solo el principal foco de pobreza, insalubridad y violencia, sino la causa principal de estos fenómenos. Además, su rápida extensión provocaba la desaparición de la vegetación.

Pero a pesar de la irregularidad de su proceso de producción, de la falta de una planificación previa que decidiera su organización, de la precariedad de sus servicios urbanísticos, de la provisionalidad de sus construcciones, estos asentamientos para muchos indigentes eran un lujo, ya que en Río ofrecían en buena parte lo que se necesita para vivir con una cierta confortabilidad: excelente ubicación sobre los morros altos y centrales de la ciudad, facilidades de transporte por proximidad a las estaciones de tren y de autobuses, proximidad a la oferta de empleo, comercio y a las áreas de ocio de los barrios burgueses.

Proyecto FAVELA BARRIO, J.M. Jáuregui

Durante décadas, las intervenciones urbanas destinadas a la mejora de la habitabilidad de la población de pocos recursos, habían relegado el valor y la importancia de la dimensión físico-espacial. En 1994 el proyecto Favela-Barrio del arquitecto J. M. Jáuregui, supone un resurgimiento de la práctica urbanística entendida en su sentido más amplio e integral.

El trazado y la articulación del espacio público, el valor simbólico que se le otorga y su integración con infraestructuras y servicios urbanos básicos, se convierten en principal vehículo de transformación de las favelas. No se pensó en actuar solamente en algún aspecto puntual como se efectuó en políticas anteriores, sino abarcando la totalidad de las 608 áreas y la globalidad del proceso de adaptación a la ciudad formal. Sobre esta base se formuló una estrategia de intervención físico-urbanística, con la idea de que la integración formal, es decir, la normalización del espacio, favorecería la integración social.

A través de Favela-Barrio se utilizan los recursos disponibles (eng) para obras de urbanización y para la implantación de servicios y prestaciones sociales (educación, salud, programas de capacitación laboral,...), confiando en que el proceso de mejora de cada vivienda, de puertas a dentro, avance gracias al esfuerzo individual de sus habitantes.

Para lograr estos objetivos, la participación ciudadana se convierte en una herramienta esencial que facilita la democratización de la toma de decisiones y consecuentemente una mayor justicia social. La participación es un ingrediente fundamental de los proyectos que permite que las intervenciones se adhieran lo máximo posible a la realidad existente, física y social, y que gracias a ello sean aceptadas a posteriori. Por ello, la Prefeitura de Rio seleccionó, para la primera etapa, 15 áreas de favelas de porte mediano, asentamientos entre 500 a 2500 viviendas, en las que existía un constatado componente de organización social ciudadana. Convocó un concurso público de profesionales organizado con el Instituto de Arquitectos para el desarrollo del proyecto.

Estrategia espacial

De todas las herramientas espaciales adoptadas podemos distinguir entre aquellas destinadas principalmente a mejorar la accesibilidad y la movilidad, tanto interna como externa a la favela, y aquellos espacios públicos o equipamientos destinados a fomentar la cohesión urbana del área intervenida.

Se ha logrado una mejor  accesibilidad interna para vehículos a través de la apertura  de nuevas calles o del ensanchamiento de las existentes, pero sobre todo mejorando los  firmes y pavimentos.  La conexión con la red viaria de los alrededores facilita el acceso rodado de toda una serie de servicios -de recogida de basura, de bomberos, ambulancias, camiones de reparto de tiendas, transporte público, del acceso de las fuerzas del orden-. Una red de accesibilidad comercial formada por rampas, escaleras, y ascensores, marcan la diferencia en la calidad de vida. Esta red secundaria se cruza con la red viaria por donde circulan los vehículos convirtiendo estos puntos en una ocasión proyectual para generar espacios públicos o plazas donde se encuentran servicios como teléfonos públicos, kioscos, buzones de correo, zonas de aparcamiento de bicis,... Toda esta estrategia ha servido para que otras áreas marginales del planeta la hayan tomado de guía para su regeneración, y se hayan evitado así grandes desastres naturales. Pero este proceso de regenarición de Río esta siendo largo, 16 años después del gran impulso que FAVELA BARRIO supuso para la ciudad, siguen surgiendo nuevos proyectos que prosiguen el camino iniciado por J.M. Jáuregui.

Ejemplo de 3 proyectos en favelas
La Villa Olímpica y el edificio de usos comunitarios, forman parte del proyecto de integración urbanística y social de un área informal al norte de la ciudad de Río de Janeiro que abarca 4.100 familias.

Villa Olímpica de Campiño. Proyecto de J. M. Jáuregui. Se localiza en la parte baja del morro del mismo nombre. Actúa como un conector comunidad-barrio circundante debido a su localización en la frontera de estas dos realidades. Acondicionando el terreno, bastante accidentado, y reaprovechando antiguas edificaciones existentes, se configura una nueva centralidad que busca integrar las dos partes, la formal y la informal. El juego constituye, junto con las fiestas populares, uno de los principales elementos de confluencia de los sectores económico, cultural, y de población de diferente edad y género. Por eso, el diseño del edificio de apoyo a las actividades deportivas y de esparcimiento, se convierte en una importante pieza arquitectónica y urbanística. Este edificio abierto permite desarrollar actividades educativas relacionadas con el deporte pero, también, fiestas y reuniones de vecinos. Contiene un área cubierta para la contemplación de los juegos o fiestas y un bar anexo.

Villa Olímpica de Campiño.

Edificio de usos comunitarios en Fubá. Proyecto de J.M. Jáuregui. Esta edificación localizada en Morro de Fubá, junto a un pequeño campo de fútbol, actúa como centro y soporte de una vida comunitaria y el él se concentran la sala de reuniones de la junta de vecinos, una oficina de correos, baños, vestuarios femeninos y masculinos, un bar y amplias terrazas cubiertas para el desarrollo de actividades que varían de acuerdo con los ocupantes. En estas terrazas cubiertas que se abren al entorno tienen lugar juegos, bailes, fiestas, constituyendo espacios abiertos, flexibles y fácilmente adaptables y adaptables. Construido en estructura metálica, techo de losas premoldeadas y paredes en ladrillo revocado y pintado, este edificio constituye un nuevo marco de la visa asociativa en esta comunidad, configurando un nuevo centro de referencia para el local y el entorno.
 

Edificio de usos comunitarios en Fubá.

 
Espacio de convivencia en Macacos. Proyecto de J.M. Jáuregui. El núcleo residencial, es aquí utilizado esencialmente desde su dimensión pública, como objeto capaz de componer un espacio urbano de uso colectivo. El programa se divide en dos bloques de 66 apartamentos cada uno, idénticos y lineales, pero dispuestos oblicuamente entre sí.  El espacio entre los bloques, crea un camino alternativo y privilegiado para los habitantes y un generoso espacio para la convivencia que contiene una pequeña plaza de juegos para los niños, jóvenes y la tercera edad. El lugar que se habita, no comienza en la puerta de la calle sino que se amplia con el espacio común.
 

Espacio de convivencia en Macacos.

ENLACES RELACIONADOS
Arquitecto Jorge Jauregui. Tele Proyecto. Arquitectura en televisión. (I)
Arquitecto Jorge Jauregui. Tele Proyecto. Arquitectura en televisión. (II)
Arquitecto Jorge Jauregui. Tele Proyecto. Arquitectura en televisión. (III)